Goodbye

Abandono esta basura para siempre. Todos los recuerdos quedarán aquí, para quien quiera reirse un poco de mi. Miles de momentos encerrados, miles de decepciones y miles de éxtasis.

Nos vemos. Álvaro.

Ardamos

    Ardieron nuestros corazones extasiados, ardieron nuestras sonrisas de ingenua credibilidad, ardió nuestra más sincera melodía, nuestros besos con sabor a rock en los labios, nuestras esquinas más recónditas, aquellas tardes de verano entre atardeceres y cervezas, aquellas palabras que evitamos, los mensajes de dos en dos, las horas y las conversaciones muertas. Ardió nuestra vida, la otra la dejamos para el recuerdo.

    Ardieron nuestras ilusiones y nuestras pasiones, ¿recuerdas aún mis confesiones secretas bajo los efectos del alcohol? quizás fueron las que nos convirtieron en eternos. Tú y yo, ardimos con ellas. 

    Y te diría que te quiero, y ardería también, te diría que te echo de menos, que el equilibrio es posible, que Ferreiro no tiene ni puta idea. Te diría aún tantas cosas... Pienso callármelas por joder. 

Anti-historias

Su cuerpo flotaba entre el humo que desprendía su dejadez consumida y que rellenaba el ambiente con aquel halo de autodestrucción y más pena que gloria que tanto le gustaba. Desde hacía tiempo los momentos le estaban fumando a él. Él se fumaba al tiempo, pasaba delante de sus ojos, e, impertérrito, continuaba su paso. El puto paso del tiempo. El jodido y estúpido paso del tiempo que tanto le comía la cabeza. El carpe diem no le satisfacía como filosofía de vida. Se había hartado del constante Tempus Fugit y sus últimas armas eran la autocompasión. Se enrrollaba con rocks en los bares, escuchaba Rubén Pozo mientras olía un Gin-Tonic cuyo destino era abrasarle la guitarra. El puto tiempo. Nada permanece, nada queda, el tiempo sigue pasando, mientras escribía estas líneas, mientras pensaba en Ray Ban y rubias platino. Y aún así, me quedaré corto, porque antes de terminar estas líneas cambiaré de café, de hotel y de sombrero.

Disparé corazones entre clubes de noche y conciertos del tres al cuarto. Amores efímeros, veranos eternos, agostos abrasadores, líos de sábado noche.

Inside Out.