Ya no tengo red, ya no tengo hogar. Todas mis estrellas, todas las estrellas, están desvaneciéndose, y aquí estoy yo, esperando a mi propio destino, aquí solo, delante de todas mis experiencias, delante de todas mis caras, delante de toda mi vida, ansiando vivir más, encontrar algo que jamás quise buscar. Estoy solo, tú estás lejos, efímera, no estás, sigues bailando al son de mis latidos, sigo viendo tus pupilas dilatadas y difusas por el humo, sigo viéndote a mi lado, sigo queriendo estar contigo, sigo queriéndote.
Pero nada es nadie, nunca es ahora y tú, desde luego, nunca eres nosotros.
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