Lejos, tú estás lejos, tanto que la marea ya ha conseguido borrar todas tus huellas. La madrugada ha arrasado con todo, el amanecer nos amenaza, las sonrisas solo permanecen en el horizonte. La noche ha sido larga, tú intensa y yo distante. Las estrellas nos han visto disfrutar, el eco de tus pasos chapoteando sobre la orilla de madrugada retumba en mi cabeza como balas perdidas. Te echo de menos, no me alcanzas, no llegas, no estás. El humo desaparece, como nuestras esencias entrelazadas en el ocaso, en el olvido, como si ardieran con él nuestras miradas, como si fueras un little by little, ha sido una hard day's night, que arda París, que ardan nuestros pensamientos, es hora de pasar a la acción.
Sutil, suave, indefensa; todo en ti es igual: tu voz, tus pensamientos, tu manera de actuar, tu móvil, tus palabras, tu cuerpo, nuestras miradas, nuestras madrugadas, nuestros besos.
Un texto precioso, escribes genial. Te espero en mi blog :D
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